lunes, 13 de noviembre de 2017

Revolución del 25 de mayo de 1810

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Día a día, qué pasó durante la Semana de Mayo de 1810

El 25 de mayo es la fecha en la que se conmemora la Revolución de Mayo. Pero la gesta no es de un día. No. Se trató de un impulso de largo aliento que se concentró en una serie de acontecimientos que tuvieron lugar en lo que dura una semana, en la ciudad de Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, dependiente del rey de España .
 La Semana de Mayo, el punto inicial de un proceso independentista que llevaría su tiempo, pero se concretaría seis años después, el 9 de julio de 1816, comenzó el 18 y concluyó el 25. Ese año, los días cayeron viernes y sentaron las bases del por entonces futuro Estado argentino.


A continuación, lo que sucedió fecha a fecha:
·       18 de mayo
El virrey Baltasar Hidalgo de Cisneros pidió al pueblo del Virreinato que no traicione a la Corona y se mantenga fiel a España, que en aquella época había sido invadida por los franceses.
·       19 de mayo
Los criollos reclaman la organización sin ningún tipo de trabas de un Cabildo Abierto para tratar la situación y analizar los pasos a seguir.
·       20 de mayo
El virrey Cisneros recibe a funcionarios del Cabildo, jefes militares y criollos, con quienes trata la convocatoria del Cabildo.
·       21 de mayo
El Cabildo toma forma y anuncia que se reunirá el 22 y que necesita contar con el apoyo de los principales vecinos.
·       22 de mayo
Tras largos discursos y más extensas discusiones, las autoridades del Cabildo deciden que es tiempo de que el virrey abandone el poder.
·       23 de mayo
El Cabildo forma una Junta de Gobierno y pone a Cisneros como presidente, decisión no bien recibida por los demás.
·       24 de mayo
La bronca crece, indigna al pueblo, que no comprende por qué desde el Cabildo volvieron a poner a Cisneros al frente. Protestan hasta conseguir la renuncia de todos los miembros de la Junta.
·       25 de mayo
      Los criollos, reunidos en la Plaza Mayor (hoy la Plaza de Mayo) esperan las novedades del día al grito de: "El pueblo quiere saber de qué se trata". Ese viernes, hace 207 años, los cabildantes reconocieron la autoridad de la Junta Revolucionaria y formaron de esta manera el primer gobierno patrio.
El encabezamiento del acta decía: "En la muy noble y muy leal ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa María de Buenos Aires, a 25 de Mayo de 1810: sin haberse separado de la Sala Capitular los Señores del Exmo. Cabildo, se colocaron a la hora señalada bajo de docel, con sitial por delante, y en él la imagen del Crucifijo y los Santos Evangelios; y comparecieron los Señores Presidente y Vocales de la nueva Junta Provisoria gubernativa, D. Cornelio de Saavedra, Dr. D. Juan José Castelli, Licenciado D. Manuel Belgrano, D. Miguel de Azcuénaga, Dr. D. Manuel Alberti, D. Domingo Mateu y D. Juan Larrea; y los Señores Secretarios Dr. D. Juan José Passo y Dr. D. Mariano Moreno, quienes ocuparon los respectivos lugares que les estaban preparados".
Fuente: Diario Nación LUNES 22 DE MAYO DE 2017

¿Cómo era Buenos Aires en 1810?

Seguramente guiados por las bellas imágenes escolares y los textos que hablan de aquellos días de revolución y celebración por haber logrado la primera junta de gobierno, se tenga una imagen idílica de Santa María de los Buenos Ayres hacia 1810. Paraguas, grandes vestidos de puntillas y miriñaques, elegantes caballeros, morenas con mazamorras y negritos que a viva voz cantaban la hora, todos felices. Pero ni tanto, ni tan poco, el aspecto de la urbe en aquel entonces, como la idiosincrasia de sus habitantes se alejan un tanto de los pintorescos relatos de los libros escolares y de las pinturas que nos hablan de aquellos días.

 


Buenos Aires era por entonces una joven ciudad, mucho menos sofisticada que lo que podríamos imaginar. Ya no era un poblado en torno a un puerto de contrabandistas, pero tampoco una cuadrícula ordenada. Polvo por doquier y con las lluvias, el barro,  y entre tanto los enormes pozos en los que podía caerse una carreta. Los registros señalan que los vecinos construían sus casas con la amalgama que elaboraban a partir de la tierra que sacaban, de ahí nomás, de las calles. Por esta razón las lluvias no eran cosa a dejar pasar, los charcos eran verdaderas trampas mortales. Muchos relatos de la época dan cuenta también de la falta de higiene, esto es, la basura se tiraba literalmente en cualquier lado, los animales muertos, ahí quedaban, fuera un caballo o un toro, los olores no eran menores, el río hacía lo suyo.
Menos de 50 mil personas vivían por allí. Los españoles e hijos de estos con negocios e influencias dominaban la clase alta, y podían ocupar cargos públicos, luego el resto de sus compatriotas menos favorecidos le seguían en importancia social aunque muchos criollos ya le peleaban en ganancias y poder. Eran los llamados “vecinos”.
El 30% de la población era negra, que obviamente no tenían derechos. Cada familia acaudalada contaba con 25 esclavos y hasta las menos pudientes tenían al menos 10. A los esclavizados se los ocupaba en las tareas hogareñas pero también para el comercio como  vendedores ambulantes.

Más información: ¿Cómo era Buenos Aires en 1810?

domingo, 12 de noviembre de 2017

El pensamiento de los hombres de la Revolución de Mayo

Revolución del 25 de mayo de 1810. El pensamiento de los hombres de la Revolución de Mayo era de izquierda o de derecha?
El pensamiento de los hombres de la Revolución de Mayo, era netamente liberal, tendiente a plasmar derechos civiles y a terminar con los privilegios españoles, y que surgen en la Asamblea del Año 1813, en donde se dictan la libertad de vientres, la emancipación de los esclavos, la eliminación de los fueros personales. Abolió, también los servicios de los indios (mita, encomienda y yanaconazgo) es por ello, es difícil enrolar a estas políticas tan revolucionarias dentro de la derecha ,ya que se procuró formar una sociedad con mejores leyes en busca de una igualdad mayor, por lo menos en ciertos aspectos sociales y más bien civiles, aunque había ciertos sectores conservadores del antiguo régimen y más aun de los privilegios que le daba la corona, (existía, el partido “Metropolitano o Regalista”, acérrimo enemigo de la revolución, compuesto por funcionarios adictos a la Monarquía Española); había además de ellos cierta parte de la elite criolla que tenía miedo a la revolución debido, no al cambio político, sino que este trajera aparejado un cambio económico, tal como se hizo en la Revolución Francesa, circunstancia en la que se repartieron la tierra de los nobles o cuando se quedaron sin sus privilegios feudales.


Integraron la Segunda Junta de gobierno: Saavedra y Azcuénaga, que eran militares y ocupaban un alto cargo en la sociedad porteña, Castelli, Belgrano, Paso y Moreno, eran los intelectuales imbuidos del espíritu de la ilustración, Alberti en representación del clero, Larrea y Matéu en representación del comercio. (aquí todavía se ve la típica representación por sectores sociales)
Saavedra y su grupo, que era mayoría dentro de la Revolución, se ubicaba en una posición definitivamente cristiana y nacionalista, que a partir de entonces afloraría periódicamente en nuestro devenir histórico, en pugna con la orientación liberal e ilustrada sustentada por los morenistas. Ciertos autores piensan que el sector de los saavedristas, si bien buscaban la Independencia , eran más conservadores a los cambios y tradicionalistas, y menos propicios a un cambio económico en la sociedad manteniendo ciertos privilegios de el sistema señorial, es aquí desde mi punto de vista que empieza a vislumbrase un sector mas enrolado hacia la derecha. Es decir en tiempos de la Revolución se encontraban Conservadores vs Revolucionarios, pero después resultando la revolución victoriosa, se divide en Conservadores: mantenerla hasta ciertos limites y exaltados: querían llevar la Revolución hasta sus ultimas consecuencias.

Más información: El pensamiento de los hombres de la Revolución de Mayo

viernes, 10 de noviembre de 2017

La comida en tiempos de colonia y revolución 

 Comer con la mano, compartir un plato y cucharas entre varios miembros de la familia, algunas de las postales de la primera década de 1800.
 Mientras las noticias de Europa señalaban que había caído Andalucía, que Fernando VII, había sido apresado y en su lugar reinaba el francés Luis Bonaparte, la gente en el virreinato continuaba con su tranquila cotidianidad. A excepción claro de los revolucionarios que debatían la destitución de Cisneros y una nueva forma de gobierno.
 Podemos preguntarnos qué se comía en aquellos tiempos, bien, mucho de lo que hoy seguimos considerando cocina criolla. La sopa de arroz y la de fideos, el asado, el matambre, el puchero, diversos guisos, las albóndigas, el estofado y los zapallitos rellenos. El locro, las humitas, la carbonada –con zapallo y maíz- y las empanadas también formaban parte del menú de ese tiempo. Pero los usos y costumbres de esos días en la mesa –si la había- no se parecen demasiado a los de hoy.
 En cuanto a los cubiertos, había solo algunas cucharas y cuchillos para compartir entre varios en la mayoría de las casas. Sólo entre los pudientes, algunos tenedores que también pasaban de mano en mano como los escasos vasos. Era habitual comer con la mano, se usaba el cuchillo para cortar carnes y la cuchara para caldos o guisos, en las afueras de la ciudad los cuernos de vaca oficiaban de copas.  Se utilizaban ollas de tres patas para hacer guisos y pucheros. También, se hervían carnes de distinto tipo o se asaban a las brasas. Hacia 1810 las viviendas de las urbes no contaban con muchos muebles, en algunas ni tan solo una mesa para sentarse en derredor a comer, no era costumbre generalizada. Solían sentarse en el suelo o en algún taburete, los más acomodados quizá en alguna silla.
 En las zonas rurales los gauchos cocinaban y comían al aire libre, porque claro el rancho era para dormir aunque sí había fogones adentro y el mate era costumbre.
 La carne asada en un sostén como lo que en la actualidad se conoce como “T” para sostener el costillar, era corriente.
 Las familias adineradas disponían de un espacio para la cocina, en el que los esclavos preparaban los alimentos. En tanto los señores de la casa utilizaban otra habitación para sus comidas.
 Como señala Daniel Balmaceda en “La comida en la historia argentina” de Editorial Sudamericana, Buenos Aires estaba acostumbrada a la escasez de vajilla, en la mesa circulaban uno o 2 vasos que eran compartidos por toda la familia. Costumbre que empezó a abandonarse luego de las invasiones inglesas cuando los criollos notaron que los de aquellos lares usaban cada uno su vaso o copa, que además les permitía realizar una celebración novedosa por estos pagos: el brindis. Ya lo había dicho Mariquita Sánchez de Thompson en sus escritos, los ingleses incorporaron nuevas modas además de su exquisita presencia. Pero Balmaceda sigue el relato diciendo que al igual que los vasos, los platos soperos –por escasez- se socializaban. “A veces cuatro cucharas atacaban el mismo recipiente. Incluso solía compartirse una cuchara entre 2 o 3.
 Estas eran imágenes muy normales que a nadie hubieran llamado la atención en 1810. Y el autor no se queda atrás nos invita a imaginar lo que hubiese sido una comida en la casa de “Doménico Belgrano y María Josefa González Casero, padres del magnífico Manuel. Los Belgrano tuvieron 13 hijos que sobrevivieron a la infancia. Descarte que en la casa contaran con 15 platos, quince juegos de cubiertos y 15 vasos a la hora de comer.
 Los vasos y cucharas compartidos más el enjambre de manos en es la postal que debería quedarnos de una comida en la casa de los Belgrano”. Dulces para chuparse los dedos Entre los sabores dulces que adoraban pobres y ricos, estaba la natilla a base de leche, huevo y azúcar o miel, los alfeñiques o rosquitas de azúcar -que era pasta de azúcar cocida y estirada en barras muy delgadas y retorcidas-, el arroz con leche, los bocaditos de papa, los pastelitos de membrillo, la mazamorra, los buñuelos, el dulce de leche, la miel, las frutas, morían en Buenos Aires por los duraznos, mientras que en Mendoza, los secaban convirtiéndolos en orejones, para disfrutarlos también en invierno, un dulce muy codiciado.
 En el libro de Balmaceda “La comida en la historia argentina” se hace referencia a cierto alemán que quedó sorprendido por la cantidad de pimentón que se consumía en estas tierras, pero en especial hablaba de un manjar dulce: el rosquete “golosina típica de otrora hecha a base de harina de maíz, huevos, grasa, azúcar, clavo de olor y canela. Primeramente se hervían en aceite y luego se secaban al horno. Una vez retiradas, acostumbraban en algunas partes pasarle por su parte superior una delicada capa de merengue, que las tornaba muy apetecibles” describía el viajero.

 Las recetas de esos tiempos.

 Mazamorra caliente.

 Ingredientes

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  •  1 taza y media de maíz blanco pisado o partido
  •  2 tazas de leche 6 cucharadas de azúcar
  •  1 cucharada de miel 4 tazas de agua 
 ¿Cómo se prepara?

 En una cacerola sumerjan el maíz pisado en agua y déjenlo toda una noche.
 Al otro día coloquen esa cacerola a fuego lento y cocínenla durante una hora.
 Agréguenle la leche y el azúcar.
 Revuelvan con cuchara de madera mientras se cocina durante media hora.
 Dejen que se enfríe y agréguenle, mientras revuelven, una cucharada de miel.

 Humita en chala

 Se ralla el choclo se raspa la pepita y a esto se le agrega zapallo rallado.
 Luego se pone en la cacerola grasa de cerdo , se pica la cebolla y se hace fritar.
 Se le agrega pimentón y un poco de agua o leche.
 A todo esto se le agrega sal a gusto, un poco de azúcar, ají picante y queda tierno.
 Aparte se prepara la chala del mismo choclo.
 Se les echa un poco de agua caliente para que se amortigüen y se ponen las mismas sobre un plato, de dos en dos y sobre ellas se coloca la preparación detallada en primer término.
 Se tapa con otras chalas y se lo ata con hilo de coser o con hilos de la misma chala.
 Así preparadas las humitas se ponen a hervir en agua con sal y cuando están a punto, se sacan de la olla para servir un tanto enfriadas.

 Fuente.
Disponible en : http://www.losandes.com.ar/article/la-comida-en-tiempos-de-colonia-y-revolucion

Cómo habrá sido el 25 de mayo de 1810....



https://www.youtube.com/watch?v=5o9gdUh3g_k





PREGONES para el 25 de Mayo